Inocentes!

Como podemos ser tan inocentes, de pensar que un gobierno es capaz de corregir las miserias de una sociedad, cuando uno mismo es incapaz de manejar sus propias miserias. Debemos poder cambiar nuestra esencia individual para, después si, poder cambiar la colectiva, dejar de esperar soluciones externas y empezar por nuestro interior, ahí y solo ahí, podremos tener esperanzas de que algo en el mundo puede cambiar. Pero mientras cada uno siga su rumbo esperando que las cosas cambien sin esfuerzo propio, sin sacrificio directo, esperando que la solución sea mágica, todo será igual, nada cambiará.